Conducción eficiente o inteligente

       La conducción eficiente o inteligente es una nueva (y no tan nueva) modalidad o más bien dicho, nuevos hábitos en la forma de conducir para reducir la emisiones de CO2 a la atmósfera que producimos al conducir, a través de la reducción del gasto de combustible, ahorro de dinero, ahorro en reparaciones y aumento de la seguridad.


Por tanto esto tiene dos grandes ventajas:

1. Reducción de las emisiones de CO2: 

Por cada litro de combustible creamos 2.5 kg de CO2, por lo que cuanto menos combustible usemos menos gas contaminante será emitido.


     2.  Ahorro de dinero:


Este es el punto más atrayente, ya que es el que nos afecta de forma más directa y seamos sinceros, a quien no le duela gastar más dinero de lo que podría gastarse que tire la primera piedra.
Al comparar la conducción común entre la inteligente se ahorra alrededor de un 30%.
Por tanto, cuanto menos combustible uses, más tiempo te durara o menos combustible tienes que repostar y menos dinero te costara trasladarte con tu vehículo.

¡Ahorrar combustible = ahorrar dinero!

Estos hábitos son muy fáciles de aplicar a nuestra vida diaria y se basan en :

1. Arrancar sin pisar el acelerador y meter la primera marcha solo para el inicio,
2. Cambiar a segunda casi nada más arrancar (aprox. a los 2 segundos)
3. Nunca apurar las marchas al máximo ya que eso consume demasiado.
4. Guiarnos por la velocidades para cambiar de marcha: cambiar a 3º a partir de 30 Km/h, a 4º al llegar a 40 km/h y a 5º al pasar de 50 km/hora
5. Si no te haces cambiando guiándote por la velocidad, siempre puedes empezar por cambiar antes de llegar a las 2000 revoluciones.
6. Lo mejor es circular en marchas largas y a bajas revoluciones, llegando casi al relentí en muchas de las ocasiones.
7. Anticiparse a las circunstancias dejando la distancia de seguridad, viendo dos o tres coches pro delante, de esta forma evitaras los acelerones y frenazos bruscos (los cuales afectan considerablemente al consumo).
8. Acelere gradualmente, presione suavemente el acelerador (el acelerador a fondo consume 4 veces más que si lo hace de forma moderada.
9. Para frenar, antes de pisar el freno, debes dejar de acelerar dejando que el coche vaya frenándose por si solo (sin cambiar marcha), para luego más tarde frenar de forma suave. E incluso si el coche lo permite, frenar del todo sin reducir marcha.
10. Cuando estas parado en los semáforos o situaciones similares, y pasa más de 1 minuto apaga el motor (ya que el coche a relentí durante más de 2 minutos consume más de lo necesario para arrancar)
11. Llevar una velocidad constante en autovías o autopistas con la velocidad de crucero, adecuadas a la ruta y las condiciones de tráfico.
12. En pendientes no aceleres hasta al fondo mientras subes, acelere gradualmente antes de entrar en la subida.
13. Se aconseja no abrir las ventanillas, porque aumenta el consumo. Usa el aire acondicionado cuando realmente sea necesario y nunca por debajo de los 24ºC
14. Llevar la baca y el portaequipajes el tiempo imprescindible.
15. Menor presión en las ruedas = mayor consumo = menor vida de las ruedas
16. Motor mal arreglado = mayor consumo

Para el comienzo en el uso de estas medidas lo mejor no es empezar a usar todas  de golpe, sino un incremento progresivo, es decir, incluir estos hábitos poco a poco ya que algunos necesitan un poco de práctica.

No obstante, si quieres ser un profesional de esto siempre puedes acudir a una autoescuela o entidad que imparta estos curso, ya sea de forma gratuita o no.

"Este cambio no es inmediato pero los pequeños gestos que hagamos hoy, son necesarios para mantener nuestra calidad de vida mañana". DGT