Consejos en el baño
- Escoge ducha en lugar de baño
Una ducha consume, en promedio, una cuarta parte de una bañera. Para llenar una bañera es necesario unos 200 litros de agua, mientras que una ducha de 5 min. consume unos 50 litros.
- Instala en la ducha un rociador eficiente
Los rociadores consumen unos 6-7 litros de agua por minuto, frente a los 12-15 litros de los tradicionales. Su instalación es muy sencilla, solo hay que desenroscar el antiguo y enrroscar el nuevo a la manguera de la ducha.
- Controla tu tiempo de ducha
A mucha gente nos gusta estar bajo la ducha perdiendo la noción del tiempo. Y para controlar el tiempo y el gasto existen artilugios baratos y sencillos, como relojes de arena impermeables, que nos permiten saber cuando han pasado 4 ó 5 minutos.
- Abre el grifo solo cuando necesites el agua.
Cuando te enjabonas, frotas tus dientes o te afeitas cierra el grifo, ya que cada minuto un grifo deja correr hasta 8 litros de agua
- Usa bien el WC
Si no dispones de los nuevos dispositivos de doble pulsador o de varios botones que controlan la cantidad de agua, instálalo. Y si ya dispones de ello usa la opción de descarga reducida cuando necesites poco agua. Utilizarás sólo la mitad del agua que contiene la cisterna y lograrás el mismo resultado. Otro método es reducir el gasto con un sencillo apaño que consiste en ajustar la boya o el corcho o bien introducir en la cisterna una o dos botellas llenas.
- Si el agua caliente tarda en llegar...
Puedes utilizar un barreño o cubo para recoger agua de la ducha hasta que se caliente. Con ese agua luego puedes regar plantas, fregar suelos, etc....
- Coloca un perlizador en el grifo del lavabo.
Si el grifo de tu lavabo no es eficiente, puedes instalar un perlizador. Ahorrarás entre el 40 y el 60% del caudal, conservando una sensación de mojado similar. Son muy baratos (alrededor de 3 euros) y se instalan simplemente enroscándolos en grifería convencional.
- Coloca una papelera en el baño
De esta forma es más fácil que el inodoro no se use como un cubo de basura. Ahorrarás agua y evitarás contaminar.
Consejos en el ocio
- No derrochar agua al lavar el coche.
Lavar el coche en horas alejadas del medio día ya que evitaras la gran evaporación del agua. Además procura tener cubos con agua para enjabonar primero el coche y luego quitar el exceso de jabón con agua ayudándote de una esponja para evitar el malgasto de agua.
- En tiempos de gran sequía trata de evitar el llenar piscinas.
Llenar una piscina de agua supone gastar grandes cantidades para un uso muy ocioso cuando se podría aprovechar para otros destinos más imprescindibles como la alimentación. Por ello, cuando la escasez de agua sea muy acusada trata de permitir el uso de ese agua para acciones más necesarias que una actividad lúdica y privada.
- Selecciona especies que consuman poco agua
Lo más inteligente es elegir plantas adaptadas a nuestro clima, las cuales precisan poco riego y cuidados. Esta es una medida muy buena para reducir el consumo de agua en el jardín ya que estas plantas requieren riegos modestos o simplemente no tienen requerimientos de riego una vez que han arraigado bien. Dentro de esta gama de plantas encontramos las nativas de aquí, es decir, las plantas características del mediterráneo, las cuales soportan bien las condiciones ambientales y sobre todo la sequía. Entre este tipo de plantas podemos encontrar árboles (madroños, chopos, pinos...), arbustos (romeros, lavandas,...), etc...
- Sustituye el césped o reduce su extensión.
Más de 2/3 partes del agua destinada a un jardín se van en mantener el césped, siendo un gran consumidor. Por ello limitar su extensión es la forma más segura y efectiva de recortar el consumo. Algunas de las alternativas son: reducir la superficie de césped a favor de árboles y arbustos con exigencias de riego bajas, sustituir el césped por plantas tapizantes o utilizar recubrimientos.
- Utilizar recubrimientos
Recubrimiento de superficies de jardín con materiales naturales como piedras, gravas, cortezas de árbol, ... etc. Con esto se reduce mucho el gasto de agua a la vez que se logran agradables efectos estéticos. Los recubrimientos impiden el calentamiento excesivo del suelo, protegen contra el viento y la erosión, evitan la aparición de malas hiervas y facilitan la ocultación de sistemas de riego.
- Riego del jardín y huerto
Para regar las plantas puedes usar el agua de lluvia recogida o regarlas con el agua de lavar las frutas y verduras.
Instala sistemas de riego eficientes, localizando el suministro de agua a las plantas mediante "goteros" que riegan a baja presión. Esto permite aportar a cada planta la cantidad exacta de agua que necesita y evita pérdidas por evaporación. Por ello utilizan entre la mitad y la cuarta parte del agua que utilizaría un sistema de riego por aspersión.
- Riega a las horas frescas del día
Evitaras pérdidas por evaporación y daños a las plantas. Además, el riego excesivo de las plantas hacen que sean menos resistentes a la sequedad y más sensibles a las enfermedades.
Consumo de energía
El uso del agua no sólo se hace al abrir el grifo. Casi la mitad de la electricidad que empleamos se produce en centrales hidroeléctricas que aprovechan los desniveles y los saltos de agua de nuestros ríos. Las centrales térmicas y nucleares emplean agua para refrigerarse, y este agua recalentada llega después a los ríos aumentando su temperatura y reduciendo su calidad natural; es otra forma de contaminación. El hecho es que consumir electricidad es otra manera de emplear agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario